Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo 9, 2017

"Venite, adoremus", Amado Nervo

Amado Nervo Para Antonio Zaragoza Adoremos las carnes de marfiles, doremos los rostros de perfiles arcaicos: aristócrata presea; las frentes de oro pálido bañadas, las manos de falanges prolongadas, donde la sangre prócer azulea. Venid, adoremos el arcano Ideal, compañeros. Adoremos los ojos dilatados, cual piélago de sombras, impregnados de claridades diáfanas y astrales, los ojos que abrillanta el histerismo, los ojos que en el día son abismo los ojos que en la noche son fanales. Venid, adoremos el arcano Ideal, compañeros. Adoremos las almas siempre hurañas, las más silenciosas, las extrañas que jamás en amores se difunden: almas-urnas de inmensos desconsuelos, que intactas se remontan a los cielos, o intactas en el cócito se hunden. Venid, adoremos el arcano Ideal, compañeros. ¡Oh poetas, excelsos amadores del arcano Ideal, dominadores de la forma rebelde: laboremos por reconstruir los góticos altares, y luego a sus penumbras tut

¡Ven, acércate más!, Amado Nervo

Amado Nervo ¡Ven, acércate más! El campo umbrío, el cielo torvo y el ambiente frío, predisponen el alma a la tristeza. Ven, apoya en mi hombro tu cabeza; así, juntos, muy juntos, dueño mío. Hablemos de tu amor; ¡de aquel soñado amor! Cuando el invierno desolado reina doquier, y pálidas se ahuyentan las ilusiones y la fe, ¡cómo calientan los recuerdos benditos del pasado! Ven, acércate más, mi dulce dueño... y en tanto agita con tenaz empeño la niebla gris su colosal cimera, sobre nosotros vuelque la Quimera el ánfora impalpable del Ensueño. Amado Nervo (1870- 1919) escritor mexicano precursor del Modernismo,  Puede comprar  libros de Amado Nervo  y libros sobre Amado Nervo en Amazon siguiente este  enlace .

"Uno con Él", Amado Nervo

Amado Nervo Eres uno con Dios, porque le amas. ¡Tu pequeñez qué importa y tu miseria, eres uno con Dios, porque le amas! Le buscaste en los libros, le buscaste en los templos, le buscaste en los astros, y un día el corazón te dijo, trémulo: «aquí está», y desde entonces ya sois uno, ya sois uno los dos, porque le amas. No podrían separaros ni el placer de la vida ni el dolor de la muerte. En el placer has de mirar su rostro, en el dolor has de mirar su rostro, en vida y muerte has de mirar su rostro. «¡Dios!» dirás en los besos, dirás «Dios» en los cantos, dirás «¡Dios!» en los ayes. Y comprendiendo al fin que es ilusorio todo pecado (como toda vida), y que nada de Él puede separarte, uno con Dios te sentirás por siempre: uno solo con Dios, porque le amas. ____________________________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1970-1919) fue u

"Una flor en el camino", Amado Nervo

Amado Nervo La muerta resucita cuando a tu amor me asomo, la encuentro en tus miradas inmensas y tranquilas, y en toda tú… Sois ambas tan parecidas como tu rostro, que dos veces se copia en mis pupilas. Es cierto: aquélla amaba la noche radiosa, y tú siempre en las albas tu ensueño complaciste. (Por eso era más lirio, por eso eres más rosa.) Es cierto, aquélla hablaba; tú vives silenciosa, y aquélla era más pálida; pero tú eres más triste. ____________________________________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1970-1919) fue un poeta mexicano modernista. _________________________________ Letras de acá y de allá. Blog de literatura.

"Transmigración", Amado Nervo

Amado Nervo A veces, en sueños, mi espíritu finge escenas de vidas lejanas:                                                      yo fui un sátrapa egipcio de rostro de esfinge, de mitra dorada, y en Menfis viví. Ya muerto, mi alma siguió el vuelo errático, ciñendo en Solima, y a Osiris infiel, la mitra bicorne y el éfod hierático del gran sacerdote del Dios de Israel. Después, mis plegarias alcé con el druida y en bosque sagrado Velleda me amó. Fui rey merovingio de barba florida; corona de hierro mi sien rodeó. Más tarde, trovero de nobles feudales. canté sus hazañas, sus lances de honor, yanté a la su mesa, y en mil bacanales sentime beodo de vino y de amor. Y ayer, prior esquivo y austero los labios al Dios eucarístico, temblando acerqué: por eso conservo piadosos resabios, y busco el retiro siguiendo a los sabios y sufro nostalgias inmensas de fe. ___________________________________________________ Puede comprar libros de Amado

"Tanto amor", Amado Nervo

Hay tanto amor en mi alma que no queda   ni el rincón más estrecho para el odio. ¿Dónde quieres que ponga los rencores que tus vilezas engendrar podrían? Impasible no soy: todo lo siento, lo sufro todo...Pero como el niño a quien hacen llorar, en cuanto mira un juguete delante de sus ojos se consuela, sonríe, y las ávidas manos tiende hacia él sin recordar la pena, así yo, ante el divino panorama de mi idea, ante lo inenarrable de mi amor infinito, no siento ni el maligno alfilerazo ni la cruel afilada ironía, ni escucho la sarcástica risa. Todo lo olvido, porque soy sólo corazón, soy ojos no más, para asomarme a la ventana y ver pasar el inefable Ensueño, vestido de violeta, y con toda la luz de la mañana, de sus ojos divinos en la quieta limpidez de la fontana... Amado Nervo (México 1870 - Uruguay 1919), poeta mexicano. __________________ Letras de acá y de allá. Blog de literatura

"Tan rubia es la niña", Amado Nervo

Amado Nervo Tan rubia es la niña que que cuando hay sol, no se la ve. Parece que se difunde en el rayo matinal, que con la luz se confunde su silueta de cristal, tinta en rosas, y parece que en la claridad del día se desvanece la niña mía. Si se asoma mi Damiana a la ventana, y colora la aurora su tez lozana de albérchigo y terciopelo, no se sabe si la aurora ha salido a la ventana antes de salir al cielo. Damiana en el arrebol de la mañanita se diluye y, si sale el sol, por rubia… no se la ve. ____________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. _________________________________ Letras de acá y de allá. Blog de literatura.

"Tal vez", Amado Nervo

Amado Nervo Tal vez ya no le importa mi gemido en el indiferente edén callado en que el espíritu desencarnado vive como dormido… Tal vez ni sabe ya cómo he llorado ni cómo he padecido. En profundo quietismo, su alma, que antes me amara de tal modo, se desliza glacial por ese abismo del eterno mutismo, olvidada de sí, de mí, de todo… ____________________________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo  y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. _________________________________ Letras de acá y de allá. Blog de literatura.

"Sonetino", Amado Nervo

Amado Nervo Alba en sonrojos tu faz parece: ¡no abras los ojos, porque anochece! Cierra -si enojos la luz te ofrece- los labios rojos, ¡porque amanece! Sombra en derroches, luz: ¡sois bien mías! Ojos oscuros: ¡muy buenas noches! Labios maduros: ¡muy buenos días! _____________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. _________________________________ Letras de acá y de allá. Blog de literatura.

"Si una espina me hiere", Amado Nervo

Amado Nervo ¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina, …pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad envidiosa en mí clava los dardos de su inquina, esquivase en silencio mi planta, y se encamina, hacia más puro ambiente de amor y caridad. ¿Rencores? ¡De qué sirven! ¡Qué logran los rencores! Ni restañan heridas, ni corrigen el mal. Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores, y no prodiga savias en pinchos punzadores: si pasa mi enemigo cerca de mi rosal, se llevará las rosas de más sutil esencia; y si notare en ellas algún rojo vivaz, ¡será el de aquella sangre que su malevolencia de ayer, vertió, al herirme con encono y violencia, y que el rosal devuelve, trocada en flor de paz! _________________ _________________________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. _________________________________ Letras d

"Si tú me dices: '¡Ven!', lo dejo todo…", Amado Nervo

Amado Nervo Si tú me dices: “¡Ven!”, lo dejo todo… No volveré siquiera la mirada para mirar a la mujer amada… Pero dímelo fuerte, de tal modo que tu voz, como toque de llamada, vibre hasta en el más íntimo recodo del ser, levante el alma de su lodo y hiera el corazón como una espada. Si tú me dices: “¡Ven!”, todo lo dejo. Llegaré a tu santuario casi viejo, y al fulgor de la luz crepuscular; mas he de compensarte mi retardo, difundiéndome, ¡oh Cristo!, como un nardo de perfume sutil, ante tu altar. ____________________________________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. _________________________________ Letras de acá y de allá. Blog de literatura.

"¡Seis meses ya de muerta! Y en vano he pretendido...", Amado Nervo

Amado Nervo ¡Seis meses ya de muerta! Y en vano he pretendido un beso, una palabra, un hálito, un sonido… y, a pesar de mi fe, cada día evidencio que detrás de la tumba ya no hay más que silencio… Si yo me hubiese muerto, ¡qué mar, qué cataclismos, qué vértices, qué nieblas, qué cimas ni qué abismos burlaran mi deseo febril y omnipotente de venir por las noches a besarte en la frente, de bajar con la luz de un astro zahorí, a decirte al oído: No te olvides de mí. Y tú, que me querías tal vez más que te amé, callas inexorable, de suerte que no sé sino dudar de todo, el alma, del destino, ¡y ponerme a llorar en medio del camino! Pues con desolación infinita evidencio que detrás de la tumba ya no hay más que silencio… ___________________________________________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. ______________

"Ródeuse", Amado Nervo

Amado Nervo Si te toman pensativa los desastres de las hojas que revuelan crepitando por el amplio bulevar; si los cierzos te insinúan no sé qué vagas congojas y nostalgias imprecisas y deseos de llorar; si el latido luminoso de los astros te da frío; si incurablemente triste ves al Sena resbalar, y el reflejo de los focos escarlatas sobre el río se te antoja que es la estela de algún trágico navío donde llevan los ahogados de la Morgue a sepultar; ¡Pobrecita! ven conmigo: deja ya las puentes yermas. Hay un alma en estas noches a las tísicas hostil, y un vampiro disfrazado de galón que busca enfermas, que corteja a las que tosen y que, a poco que te duermas, chupará con trompa inmunda tus pezones de marfil. _______________________________________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. _______________________________

"Requiem", Amado Nervo

Amado Nervo ¡Oh, Señor! Dios de los ejércitos, eterno Padre, eterno Rey, por este mundo que creaste con la virtud de tu poder; porque dijiste: la luz sea, y a tu palabra la luz fue; porque coexistes con el Verbo, porque contigo el Verbo es desde los siglos de los siglos y sin mañana y sin ayer, requiem aeternam dona eis, Domine, el lux perpetua luceat eis! ¡Oh Jesucristo, por el frío de tu pesebre de Belem, por tus angustias en el Huerto, por el vinagre y por la hiel, por las espinas y las varas con que tus carnes desgarré, y por la cruz en que borraste todas las culpas de Israel; Hijo del Hombre, desolado, trágico Dios, tremendo Juez: requiem aeternam dona eis, Domine, el lux perpetua luceat eis! ¡Divino Espíritu, Paráclito, aspiración del gran Iaveh, que unes al Padre con el Hijo, y siendo el Uno sois los Tres; por la paloma de alas níveas, por la inviolada doncellez de aquella Virgen que en su vientre llevó al Mesías Emmanuel; por

"Renunciación", Amado Nervo

Amado Nervo ¡Oh, Siddharta Gautama!, tú tenías razón: las angustias nos vienen del deseo; el edén consiste en no anhelar, en la renunciación completa, irrevocable, de toda posesión; quien no desea nada, dondequiera está bien. El deseo es un vaso de infinita amargura, un pulpo de tentáculos insaciables, que al par que se cortan, renacen para nuestra tortura. El deseo es el padre del esplín, de la hartura, ¡y hay en él más perfidias que en las olas del mar! Quien bebe como el Cínico el agua con la mano, quien de volver la espalda al dinero es capaz, quien ama sobre todas las cosas al Arcano, ¡ése es el victorioso, el fuerte, el soberano… y no hay paz comparable con su perenne paz! ______________________________________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo  y libros sobre Amado Nervo siguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. _________________________________ Letras de acá y de allá

"¡Quién sabe por qué!", Amado Nervo

Amado Nervo Perdí tu presencia, pero la hallaré; pues oculta ciencia dice a mi conciencia que en otra existencia te recobraré. Tú fuiste en mi senda la única prenda que nunca busqué; llegaste a mi tienda con tu noble ofrenda, ¡quén sabe por qué! ¡Ay!, por cuánta y cuánta quimera he anhelado que jamás logré…, y en cambio, a ti, santa, dulce bien amado, te encontré a mi lado, ¡quién sabe por qué! Viniste, me amaste; diez años me amaste; diez años llenaste mi vida de fe, de luz y de aroma; en mi alma arrullaste como una paloma, ¡quién sabe por qué! Y un día te fuiste: ¡Ay triste!, ¡ay triste!; pero te hallaré; pues oculta ciencia dice a mi conciencia que en otra existencia te recobraré _____________________________________ Puede comprar libros de Amado Nervo  y libros sobre Amado Nervo s iguiendo este enlace. Amado Nervo (1870-1919) fue un poeta mexicano modernista. _________________________________ Letras de acá y de all

"¿Quién es Damiana?", Amado Nervo

A mado Nervo My name is might have been... -Dante Gabriel Rossetti La mujer que en mi lozana  juventud pudo haber sido -si Dios hubiera querido- mía, en el paisaje interior de un paraíso de amor y poesía; la que prócer o aldeana «mi aldeana» o «mi princesa» se hubiera llamado, esa es, en mi libro, Damiana. La hija risueña y santa, gemela de serafines, libélula en mis jardines quizás y en mi feudo infanta; la que pudo dar al alma fe, vigor al esfuerzo, tino al obrar, ¡la que no vino por mucho que la llamé! La que aún mi frente besa desde una estrella lejana, esa es en mi libro Damiana. Y aquella que me miró, no sé en qué patria querida tras mirarme pasó (desto hace más de una vida); y al mirarme parecía que me decía: -«Si pudiera detenerme te amara»… la que esto al verme con los ojos repetía; la que, sentado a la mesa del festín real, con vana inquietud aguardo, esa es en mi libro Damiana; La que con noble perg