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Mostrando entradas de marzo 30, 2017

"Epístola a Boscán", Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Señor Boscán, quien tanto gusto tiene de daros cuenta de los pensamientos, hasta las cosas que no tienen nombre, no le podrá faltar con vos materia, ni será menester buscar estilo presto, distinto de ornamento puro tal cual a culta epístola conviene. Entre muy grandes bienes que consigo el amistad perfecta nos concede es aqueste descuido suelto y puro, lejos de la curiosa pesadumbre; y así, de aquesta libertad gozando, digo que vine, cuanto a lo primero, tan sano como aquel que en doce días lo que sólo veréis ha caminado cuando el fin de la carta os lo mostrare.      Alargo y suelto a su placer la rienda, mucho más que al caballo, al pensamiento, y llévame a las veces por camino tan dulce y agradable que me hace olvidar el trabajo del pasado; otras me lleva por tan duros pasos que con la fuerza del afán presente también de los pasados se me olvida; a veces sigo un agradable medio honesto y reposado, en que el discurso del gusto y

"El mal en mí ha hecho su cimiento" (Soneto XL), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega El mal en mí ha hecho su cimiento y sobre él de tal arte ha labrado que muestra bien estar determinado de querer para siempre este aposento; trátame así que a mil habría muerto, mas yo para más mal estoy guardado; estoy ya tal que todos me han dejado sino el dolor que en sí me tiene vuelto. Ya todo mi ser se ha vuelto en dolor y así para siempre ha de durar, pues la muerte no viene a quien no es vivo; en tanto mal, durar es el mayor, y el mayor bien que tengo es el llorar: ¡cuál será el mal do el bien es el que digo! __________________________ Poesía española de los Siglos de Oro. El primer gran sonetista -junto con su gran amigo Juan Boscán-, de la lengua española, Garcilaso de la Vega, Príncipe de los Poetas Españoles.

"¡Oh celos, de amor terrible freno" (Soneto XXXIX), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega ¡Oh celos, de amor terrible freno que en un punto me vuelve y tiene fuerte; hermanos de crüel amarga muerte que, vista, turbas el cielo sereno! ¡Oh serpiente nacida en dulce seno de hermosas flores, mi esperanza es muerte: tras próspero comienzo, adversa suerte, tras süave manjar, recio veneno! ¿De cuál furia infernal acá saliste, oh crüel monstruo, oh peste de mortales, que tan tristes, crudos mis dias hiciste? Torna ya sin aumentar mis males; desdichado miedo, ¿a qué veniste?, q ue bien bastaba amor con sus pesares. __________________________ Garcilaso de la Vega. Príncipe de los Poetas Españoles.

"Estoy contino en lágrimas bañado" (Soneto XXXVIII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Estoy contino en lágrimas bañado, rompiendo siempre el aire con sospiros, y más me duele el no osar deciros que he llegado por vos a tal estado; que viéndome do estoy y en lo que he andado por el camino estrecho de seguiros, si me quiero tornar para hüiros, desmayo, viendo atrás lo que he dejado; y si quiero subir a la alta cumbre, a cada paso espántanme en la vía  ejemplos tristes de los que han caído; sobre todo, me falta ya la lumbre de la esperanza, con que andar solía por la oscura región de vuestro olvido. ___________________________________ Garcilaso de la Vega, el Príncipe de los Poetas Españoles.

" A la entrada de un valle, en un desierto" (Soneto XXXVII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega A la entrada de un valle, en un desierto do nadie atravesaba ni se vía, vi que con estrañeza un can hacía estremos de dolor con desconcierto: ahora suelta el llanto al cielo abierto, ora va rastreando por la vía; camina, vuelve, para, y todavía quedaba desmayado como muerto. Y fue que se apartó de su presencia su amo, y no le hallaba, y esto siente: mirad hasta dó llega el mal de ausencia. Movióme a compasión ver su accidente; díjele, lastimado: "Ten paciencia, que yo alcanzo razón, y estoy ausente". _________________________________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"Siento el dolor menguarme poco a poco" (Soneto XXXVI), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Siento el dolor menguarme poco a poco, no porque ser le sienta más sencillo, mas fallece el sentir para sentillo, después que de sentillo estoy tan loco; ni en sello pienso que en locura toco, antes voy tan ufano con oíllo que no dejaré el sello y el sufrillo, que si dejo de sello, el seso apoco. Todo me empece, el seso y la locura: prívame éste de sí por ser tan mío; mátame estotra por ser yo tan suyo. Parecerá a la gente desvarío preciarme deste mal do me destruyo: yo lo tengo por única ventura. ____________________________________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"Mario, el ingrato amor, como testigo" (Soneto XXXV), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Mario, el ingrato amor, como testigo de mi fe pura y de mi gran firmeza, usando en mí su vil naturaleza, que es hacer más ofensa al más amigo, teniendo miedo que si escribo y digo su condición, abato su grandeza, no bastando su esfuerzo a su crüeza, ha esforzado la mano a mi enemigo; y ansí, en la parte que la diestra mano gobierna y en aquella que declara los concetos del alma, fui herido. Mas yo haré que aquesta ofensa cara le cueste al ofensor, ya que estoy sano, libre, desesperado y ofendido. __________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Gracias al cielo doy que ya del cuello" (Soneto XXXXIV), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Gracias al cielo doy que ya del cuello del todo el grave yugo he desasido, y que del viento el mar embravecido veré desde lo alto sin temello; veré colgada de un sutil cabello la vida del amante embebecido en error, en engaño adormecido, sordo a las voces que le avisan dello. Alegraráme el mal de los mortales, y yo en aquesto no tan inhumano seré contra mi ser cuanto parece: alegraréme como hace el sano, no de ver a los otros en los males, sino de ver que dellos él carece. ____________________________________________ Garcilaso de la Vega. Príncipe de los Poetas Españoles.

"Boscán, las armas y el furor de Marte" (Soneto XXXIII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Boscán, las armas y el furor de Marte, que con su propria fuerza el africano suelo regando, hacen que el romano imperio reverdezca en esta parte, han reducido a la memoria el arte y el antiguo valor italïano, por cuya fuerza y valerosa mano África se aterró de parte a parte. Aquí donde el romano encendimiento, donde el fuego y la llama licenciosa solo el nombre dejaron a Cartago, vuelve y revuelve amor mi pensamiento, hiere y enciende el alma temerosa, y en llanto y en ceniza me deshago. _______________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Mi lengua va por do el dolor la guía" (Soneto XXXII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Mi lengua va por do el dolor la guía; ya yo con mi dolor sin guía camino; entrambos hemos de ir con puro tino; cada uno va a parar do no querría: yo porque voy sin otra compañía sino la que me hace el desatino; ella porque la lleve aquel que vino a hacella decir más que querría. Y es para mí la ley tan desigual que aunque inocencia siempre en mi conoce, siempre yo pago el yerro ajeno y mío. ¿Qué culpa tengo yo del desvarío de mi lengua, si estoy en tanto mal que el sufrimiento ya me desconoce? ______________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Dentro en mi alma fue de mí engendrado" (Soneto XXXI), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Dentro en mi alma fue de mí engendrado un dulce amor, y de mi sentimiento tan aprobado fue su nacimiento como de un solo hijo deseado; mas luego de él nació quien ha estragado del todo el amoroso pensamiento; en áspero rigor y en gran tormento los primeros deleites ha tornado. ¡Oh crudo nieto, que das vida al padre y matas al agüelo!, ¿por qué creces tan desconforme a aquél de que has nacido? ¡Oh celoso temor!, ¿a quién pareces?, que aun la envidia, tu propia y fiera madre, se espanta en ver el monstruo que ha parido. _______________________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Sospechas que, en mi triste fantasía" (Soneto XXX), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Sospechas que, en mi triste fantasía puestas, hacéis la guerra a mi sentido, volviendo y revolviendo el afligido pecho con dura mano noche y día: ya se acabó la resistencia mía y la fuerza del alma; ya rendido, vencer de vos me dejo, arrepentido de haberos contrastado en tal porfía. Llevadme a aquel lugar tan espantable que, por no ver mi muerte allí esculpida, cerrados hasta aquí tuve los ojos. Las armas pongo ya, que concedida no es tan larga defensa al miserable: colgad en vuestro carro mis despojos. _________________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Pasando el mar Leandro el animoso" (Soneto XXIX), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Pasando el mar Leandro el animoso, en amoroso fuego todo ardiendo, esforzó el viento, y fuése embraveciendo el agua con un ímpetu furioso. Vencido del trabajo presuroso, contrastar a las ondas no pudiendo, y más del bien que allí perdía muriendo que de su propia vida congojoso, como pudo, esforzó su voz cansada y a las ondas habló de esta manera, mas nunca fue su voz dellas oída: "Ondas, pues no se escusa que yo muera, dejadme allá llegar, y a la tornada vuestro furor esecutá en mi vida." ______________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Boscán, vengado estáis, con mengua mía" (Soneto XXVIII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Boscán, vengado estáis, con mengua mía, de mi rigor pasado y mi aspereza, con que reprehenderos la terneza de vuestro blando corazón solía; ahora me castigo cada día de tal selvatiquez y tal torpeza, mas es a tiempo que de mi bajeza correrme y castigarme bien podría. Sabed que en mi perfecta edad y armado, con mis ojos abiertos, me he rendido al niño que sabéis, ciego y desnudo. De tan hermoso fuego consumido nunca fue corazón; si preguntado soy lo demás, en lo demás soy mudo. ___________________________________________ _____ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Amor, amor, un hábito vestí" (Soneto XXVII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Amor, amor, un hábito vestí el cual de vuestro paño fue cortado; al vestir ancho fue, mas apretado y estrecho cuando estuvo sobre mí. Después acá de lo que consentí, tal arrepentimiento me ha tomado que pruebo alguna vez, de congojado, a romper esto en que yo me metí; mas ¿quién podrá deste hábito librarse, teniendo tan contraria su natura que con él ha venido a conformarse? Si alguna parte queda, por ventura, de mi razón, por mí no osa mostrarse, que en tal contradicción no está segura. ______________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.