Garcilaso de la Vega Echado está por tierra el fundamento que mi vivir cansado sostenía. ¡Oh cuánto bien se acaba en solo un día! ¡Oh cuántas esperanzas lleva el viento! ¡Oh cuán ocioso está mi pensamiento cuando se ocupa en bien de cosa mía! A mi esperanza, así como a baldía, mil veces la castiga mi tormento. Las más veces me entrego, otras resisto con tal furor, con una fuerza nueva, que un monte puesto encima rompería. Aquéste es el deseo que me lleva a que desee tornar a ver un día a quien fuera mejor nunca haber visto. _____________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.
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