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Mostrando entradas de julio 25, 2022

A don Luis de Góngora Vicente Aleixandre

Vicente Aleixandre A don Luis de Góngora Vicente Aleixandre ¿Qué firme arquitectura se levanta del paisaje, si urgente de belleza, ordenada, y penetra en la certeza del aire, sin furor y la suplanta? Las líneas graves van. Mas de su planta brota la curva, comba su justeza en la cima, y respeta la corteza intacta, cárcel para pompa tanta. El alto cielo luces meditadas reparte en ritmos de ponientes cultos, que sumos logran su mandato recto. Sus matices sin iris las moradas del aire rinden al vibrar, ocultos, y el acorde total clama perfecto. Vicente Aleixandre

El altillo, Mario Benedetti - Cuento Latinoamericano

Mario Benedetti El altillo  Mario Benedetti Está allá arriba. Lo veo desde aquí. Siempre quise un altillo. Cuando tenía nueve años, cuando tenía doce. Lo veo desde aquí y es bueno saber que existe. Tiene la luz encendida. Es una bombilla de cien bujías, pero desde el patio la veo apenas como un resplandor. Siempre quise un altillo, para escaparme. ¿De quién? Nunca lo supe. Francamente, yo quisiera saber si todos están seguros de quién escapan. Nadie lo sabe. Puede ser que lo sepa un ratón, pero yo creo que un ratón no es lo que el doctor llama un fugitivo típico. Yo sí lo soy. Quise un altillo como el de Ignacio, por ejemplo. Ignacio tenía allí libros, almanaques, mapas, postales, álbumes de estampillas. Ignacio pasaba directamente del altillo a la azotea, y desde allí podía dominar todas las azoteas vecinas, con claraboyas o sin ellas, con piletas de lavar ropa o macetas en los pretiles. En ese momento ya no tenía ojos de fuga sino de dominador. Dominar las azoteas es aproximadamente

Instrucciones para subir una escalera, Julio Cortázar

  Julio Cortázar Instrucciones para subir una escalera Julio Cortázar Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La act