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Mostrando entradas de marzo 26, 2017

"Hermosas ninfas, que en el río metidas" (Soneto XI), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Hermosas ninfas, que en el río metidas  contentas habitáis en las moradas  de relucientes piedras fabricadas  y en columnas de vidrio sostenidas; agora estéis labrando embebecidas o tejiendo las telas delicadas;  agora unas con otras apartadas,  contándoos los amores y las vidas; dejad un rato la labor, alzando  vuestras rubias cabezas a mirarme, y no os detendréis mucho según ando; que o no podréis de lástima escucharme,  o convertido en agua aquí llorando,  podréis allá de espacio consolarme. _____________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"¡Oh dulces prendas por mi mal halladas.." (Soneto X), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega ¡Oh dulces prendas por mi mal halladas, dulces y alegres cuando Dios quería! Juntas estáis en la memoria mía, y con ella en mi muerte conjuradas. ¿Quién me dijera, cuando en las pasadas horas en tanto bien por vos me vía, que me habíades de ser en algún día con tan grave dolor representadas? Pues en un hora junto me llevaste todo el bien que por términos me distes, llevadme junto el mal que dejaste. Si no, sospecharé que me pusiste en tantos bienes, porque deseaste verme morir entre memorias tristes. _________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"Señora mía, si de vos yo ausente" (Soneto IX), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Señora mía, si de vos yo ausente  en esta vida duro y no me muero,  paréceme que ofendo a lo que os quiero,  y al bien de que gozaba en ser presente. Tras éste, luego siento otro accidente,  que es ver que si de vida desespero,  yo pierdo cuanto bien de vos espero,  y así ando en lo que siento diferente. En esta diferencia mis sentidos  están en vuestra ausencia y en porfía. No sé ya qué hacerme en mal tamaño. Nunca entre sí los veo sino reñidos.  De tal arte pelean noche y día,  que sólo se conciertan en mi daño. _________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"De aquella vista pura y excelente" (Soneto VIII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega De aquella vista pura y excelente  salen espíritus vivos y encendidos,  y siendo por mis ojos recibidos,  me pasan hasta donde el mal se siente. Encuéntranse al camino fácilmente,  con los míos, que de tal calor movidos  salen fuera de mi como perdidos,  llamados de aquel bien que está presente. Ausente, en la memoria la imagino;  mis espíritus, pensando que la vían, se mueven y se encienden sin medida; mas no hallando fácil el camino,  que los suyos entrando derretían,  revientan por salir do no hay salida. ___________________________________ Poesía española de los Siglos de Oro. Garcilaso de la Vega.

"No pierda más quien ha tanto perdido" (Soneto VII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega No pierda más quien ha tanto perdido; bástete, amor, lo que ha por mí pasado; válgame ora jamás haber probado a defenderme de lo que has querido. Tu templo y sus paredes he vestido de mis mojadas ropas y adornado, como acontece a quien ha ya escapado libre de la tormenta en que se vido. Yo había jurado nunca más meterme, a poder mio y a mi consentimiento, en otro tal peligro como vano; mas del que viene no podré valerme, y en esto no voy contra el juramento, que ni es como los otros ni en mi mano. _________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"Por ásperos caminos he llegado" (Soneto VI), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Por ásperos caminos he llegado a parte que de miedo no me muevo, y si a mudarme a dar un paso pruebo, allí por los cabellos soy tornado; mas tal estoy que con la muerte al lado busco de mi vivir consejo nuevo, y conozco el mejor y el peor apruebo, o por costumbre mala o por mi hado. Por otra parte, el breve tiempo mío y el errado proceso de mis años, en su primer principio y en su medio, mi inclinación, con quien ya no porfío, la cierta muerte, fin de tantos daños, me hacen descuidar de mi remedio. _________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"Escrito está en mi alma vuestro gesto", (Soneto V), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Escrito está en mi alma vuestro gesto,  y cuanto yo escribir de vos deseo;  vos sola lo escribiste, yo lo leo  tan solo, que aun de vos me guardo en esto. En esto estoy y estaré siempre puesto,  que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,  de tanto bien lo que no entiendo creo,  tomando ya la fe por presupuesto. Yo no nací sino para quereros;  mi alma os ha cortado a su medida:   por hábito del alma misma os quiero. Cuanto tengo confieso yo deberos;  por vos nací, por vos tengo la vida,  por vos he de morir y por vos muero. _________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"Un rato se levanta mi esperanza", (Soneto IV), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Un rato se levanta mi esperanza,  mas, cansada de haberse levantado  torna a caer, que deja, mal mi grado,  libre el lugar a la desconfianza. ¿Quién sufrirá tan áspera mudanza  del bien al mal? ¡Oh, corazón cansado!  esfuerza en la miseria de tu estado,  que tras fortuna suele haber bonanza. Yo mismo emprenderé a fuerza de brazos  romper un monte que otro no rompiera, de mil inconvenientes muy espeso. Muerte, prisión no pueden, ni embarazos,  quitarme de ir a veros, como quiera,  desnudo espíritu o hombre en carne y hueso. _______________ El primer gran sonetista de la lengua española, Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"La mar en medio y tierras he dejado" (Soneto III), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega La mar en medio y tierras he dejado  de cuanto bien, cuitado, yo tenía;  yéndome alejando cada día,  gentes, costumbres, lenguas he pasado. Ya de volver estoy desconfiado;   pienso remedios en mi fantasía,  y el que más cierto espero es aquel día  que acabará la vida y el cuidado. De cualquier mal pudiera socorrerme  con veros yo, señora, o esperallo,   si esperallo pudiera sin perdello. Mas de no veros ya para valerme,  si no es morir, ningún remedio hallo;  y si esto lo es, tampoco podré habello. _________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"En fin, a vuestras manos he venido" (Soneto II) Garcilaso de la Vega

   Garcilaso de la Vega En fin, a vuestras manos he venido,  do sé que he de morir tan apretado,  que aun aliviar con quejas mi cuidado,  como remedio, me es ya defendido. Mi vida no sé en que se ha sostenido, si nos es en haber sido yo guardado  para que sólo en mí fuese probado  cuánto corta una espada en un rendido. Mis lágrimas han sido derramadas  donde la sequedad y la aspereza  dieron mal fruto de ellas y mi suerte. Basten las que por vos tengo lloradas.  No os venguéis más de mi con mi flaqueza;  allá os vengad, señora, con mi muerte. _________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.

"Cuando me paro a contemplar mi estado" (Soneto I) Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Cuando me paro a contemplar mi estado,  y a ver los pasos por do me han traído,  hallo, según por do anduve perdido,  que a mayor mal pudiera haber llegado; mas cuando del camino esto olvidado,  a tanto mal no sé por dó he venido;  sé que me acabo, y más he yo sentido  ver acabar conmigo mi cuidado. Yo acabaré, que me entregué sin arte  a quien sabrá perderme y acabarme   si ella quisiere, y aun sabrá querello; que, pues mi voluntad puede matarme,  la suya, que no es tanto de mi parte,  pudiendo, ¿qué hará sino hacello? _________________ Garcilaso de la Vega, príncipe de los poetas españoles.