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Mostrando entradas de marzo 27, 2017

"Si quejas y lamentos pueden tanto" (Soneto XV), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Si quejas y lamentos pueden tanto que enfrenaron el curso de los ríos y en los diversos montes y sombríos los árboles movieron con su canto; si convertieron a escuchar su llanto los fieros tigres y peñascos fríos; si, en fin, con menos casos que los míos bajaron a los reinos del espanto: ¿por qué no ablandará mi trabajosa vida, en miseria y lágrimas pasada, un corazón comigo endurecido? Con más piedad debía ser escuchada la voz del que se llora por perdido que la del que perdió y llora otra cosa. _____________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Como la tierna madre..." (Soneto XIV), Garcilaso de la Vega (Soneto y comentario)

Garcilaso de la Vega Como la tierna madre –que el doliente hijo le está con lágrimas pidiendo alguna cosa de la cual comiendo sabe que ha de doblarse el mal que siente, y aquel piadoso amor no le consiente que considere el daño que, haciendo lo que le piden, hace– va corriendo y aplaca el llanto y dobla el accidente: así a mi enfermo y loco pensamiento, que en su daño os me pide, yo querría quitarle este mortal mantenimiento; mas pídemele y llora cada día tanto que cuanto quiere le consiento, olvidando su muerte y aun la mía. Garcilaso de la Vega Más poemas de Garcilaso | Cuento   |   Poesía |   Letras de canciones   |  Inicio   Comentarío de análisis del poema: El soneto de Garcilaso de la Vega, "Como la tierna madre" -soneto XIV-, es una composición poética que aborda el tema del amor maternal y el sacrificio que una madre está dispuesta a hacer por su hijo. El poema comienza con una imagen poderosa, una madre que consuela a su hijo doliente que

"A Dafne ya los brazos le crecían" (Soneto XIII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega A Dafne ya los brazos le crecían y en luengos ramos vueltos se mostraban; en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos que al oro oscurecían; de áspera corteza se cubrían los tiernos miembros que aun bullendo estaban; los blancos pies en tierra se hincaban y en torcidas raíces se volvían. Aquel que fue la causa de tal daño, a fuerza de llorar, crecer hacía este árbol, que con lágrimas regaba. ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño, que con llorarla crezca cada día la causa y la razón por que lloraba! _____________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.

"Si para refrenar este deseo" (Soneto XII), Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega Si para refrenar este deseo loco, imposible, vano, temeroso, y guarecer de un mal tan peligroso, que es darme a entender yo lo que no creo, no me aprovecha verme cual me veo, o muy aventurado o muy medroso, en tanta confusión que nunca oso fiar el mal de mí que lo poseo, ¿qué me ha de aprovechar ver la pintura de aquel que con las alas derretidas, cayendo, fama y nombre al mar ha dado, y la del que su fuego y su locura llora entre aquellas plantas conocidas, apenas en el agua resfrïado? _____________________________________________ Garcilaso de la Vega. El Príncipe de los Poetas Españoles.