Cuando el pelícano Las paredes de la casa se parecen Una voz infantil responde Sí como un grano de trigo y las botas de siete leguas En una de las paredes están los retratos de familia Un mono hasta el infinito En la otra está la puerta ese cuadro cambiante Por donde yo entro La primera Después se charla bajo la lámpara De un extraño mal Que produce locos y genios La niña tiene luces Polvos misteriosos que ella trae de lejos Y que se saborean con los ojos cerrados Pobre angelito diría la madre Con ese tono de las madres menos bellas que sus hijas Y celosas Violeta soñaba con baños de leche Con hermosos vestidos de pan fresco Con hermosos vestidos de sangre pura Un día ya no habrá padres En los jardines de la juventud Habrá desconocidos Todos los desconocidos Los hombres para quienes una siempre resulta nueva Y la primera Los hombres por quienes una escapa de sí misma Los hombres para quienes no se es la hija de nadie Violet
Literatura de todas partes