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Breve es el sueño, así..., poema de Adolfo Burriel

 Breve es el sueño, así... Breve es el sueño, así la picadura, el vuelo de la abeja, la lluvia, el brillo del pájaro y la llama, la súplica del náufrago,    y la costa, breve es la lluvia, es solitaria el alba, la sombra del milagro. Adolfo Burriel Más poemas de Adolfo Burriel Más Poesía    |    Cuento    |    Letras de canciones    |    Inicio  
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Vaporetto, poema de Adam Zagajewski

  Vaporetto En el bolsillo de la cazadora encuentras un pasaje azul para el vaporetto (il biglietto, non cedibile). El billete azul, poco mayor que un sello de la República de Togo, te promete un cambio, un viaje. Se derrite la laca en el recuerdo, se deshiela la almendra de la nieve alpina. Ahora puede empezar la expedición. Estás en Texas, en la tierra llana, entre los robles eternamente verdes, que no recuerdan nada. Por canales estrechos navegarás con !”alemas, a contracorriente; y hallarás glaciares y grisura. El billete reza: corsa semplice, pero no menciona el desierto, la monotonía del gravoso mar, el deseo, el aduanero malicioso, que no te espera sólo a ti, islas de indiferencia y de cenizas. Navegarás largamente. Quizás llegues allí donde descansa el erizo de Venecia, agua, encajes y oro. Quizás llegues allí donde se alzan las rojas torres de Venecia, torres fieles, agujas de un compás perdido en el océano. Adam Zagajewski Más poemas de Adam Zagajewski Más Poesía  ...

El obstáculo, cuento de Juan Carlos Onetti

  Juan Carlos Onetti   El obstáculo        Se fue deteniendo con lentitud, temeroso de que la cesación brusca de los pasos desequilibrara violentamente el conjunto de ruidos mezclados en el silencio. Silencio y sombras en una franja que corría desde el rugido sordo de la usina iluminada hasta las cuatro ventanas del club, mal cerradas para las risas y el choque de los vasos. También, a veces, los tacazos en la mesa de billar. Silencio y sombras acribillados por el temblor de los grillos en la tierra y el de las estrellas en el cielo alto y negro.       Ya debían ser las diez, no había peligro. Dobló a la derecha y entró en el monte, caminando con cuidado sobre el crujir de las hojas, mientras sostenía el saco contra la espalda, los brazos cruzados en el pecho. Oscuro y frío; pero sabía el camino de memoria y la boca entreabierta le iba calentando el pecho, deslizando largas pinceladas tibias bajo la listada camisa gri...

A una amazona, poema de Alberto Ángel Montoya

Alberto Ángel Montoya   A una amazona (G.B.)                                     "El hombre sólo es completo a caballo".                                                                         J. Barbey D'Aurevilly Quiero soñar contigo, rubia y alta amazona que has cruzado esta tarde mis predios sin saber que el hombre por quien vuelves e irrumpes en la zona clausurada del parque, no es el mismo de ayer. Has salvado los fosos y has saltado los setos. El vi...

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