Ir al contenido principal

"Año Nuevo", Rubén Darío

Rubén Darío, retrato en pintura del poeta nicaragüense
Rubén Darío
A J. Piquet.


A las doce de la noche, por las puertas de la gloria 
y al fulgor de perla y oro de una luz extraterrestre, 
sale en hombros de cuatro ángeles, y en su silla gestatoria, 
San Silvestre.

Más hermoso que un rey mago, lleva puesta la tiara, 

de que son bellos diamantes Sirio, Arturo y Orión; 
y el anillo de su diestra hecho cual si fuese para 
Salomón. 

Sus pies cubren los joyeles de la Osa adamantina, 

y su capa raras piedras de una ilustre Visapur; 
y colgada sobre el pecho resplandece la divina 
Cruz del Sur. 

Va el pontífice hacia Oriente; ¿va a encontrar el áureo barco 

donde al brillo de la aurora viene en triunfo el rey Enero? 
Ya la aljaba de Diciembre se fue toda por el arco 
del Arquero. 

A la orilla del abismo misterioso de lo Eterno 

el inmenso Sagitario no se cansa de flechar; 
le sustenta el frío Polo, lo corona el blanco Invierno 
y le cubre los riñones el vellón azul del mar. 

Cada flecha que dispara, cada flecha es una hora; 

doce aljabas cada año para él trae el rey Enero; 
en la sombra se destaca la figura vencedora 
del Arquero. 

Al redor de la figura del gigante se oye el vuelo 

misterioso y fugitivo de las almas que se van, 
y el ruido con que pasa por la bóveda del cielo 
con sus alas membranosas el murciélago Satán.

San Silvestre, bajo el palio de un zodíaco de virtudes, 

del celeste Vaticano se detiene en los umbrales 
mientras himnos y motetes canta un coro de laúdes 
inmortales. 

Reza el santo y pontifica; y al mirar que viene el barco 

donde en triunfo llega Enero, 
ante Dios bendice al mundo; y su brazo abarca el arco 
y el Arquero. 

Rubén Darío


Más poemas de Rubén Darío


Más Poesía  |  Cuento  |  Letras de canciones  |  Inicio


El poeta nicaragüense Rubén Darío es considerado el autor padre del movimiento literario denominado Modernismo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Como la tierna madre..." (Soneto XIV), Garcilaso de la Vega (Soneto y comentario)

Garcilaso de la Vega Como la tierna madre –que el doliente hijo le está con lágrimas pidiendo alguna cosa de la cual comiendo sabe que ha de doblarse el mal que siente, y aquel piadoso amor no le consiente que considere el daño que, haciendo lo que le piden, hace– va corriendo y aplaca el llanto y dobla el accidente: así a mi enfermo y loco pensamiento, que en su daño os me pide, yo querría quitarle este mortal mantenimiento; mas pídemele y llora cada día tanto que cuanto quiere le consiento, olvidando su muerte y aun la mía. Garcilaso de la Vega Más poemas de Garcilaso | Cuento   |   Poesía |   Letras de canciones   |  Inicio   Comentarío de análisis del poema: El soneto de Garcilaso de la Vega, "Como la tierna madre" -soneto XIV-, es una composición poética que aborda el tema del amor maternal y el sacrificio que una madre está dispuesta a hacer por su hijo. El poema comienza con una imagen poderosa, una madre que consuela a su hijo doliente que

Por el boulevard de los sueños rotos, de Joaquín Sabina, letra de la canción y comentario de texto

  Letra de la canción Por el boulevard de los sueños rotos, de Joaquín Sabina En el bulevar de los sueños rotos vive una dama de poncho rojo, pelo de plata y carne morena. Mestiza ardiente de lengua libre, gata valiente de piel de tigre con voz de rayo de luna llena. Por el bulevar de los sueños rotos pasan de largo los terremotos y hay un tequila por cada duda. Cuando Agustín se sienta al piano Diego Rivera, lápiz en mano, dibuja a Frida Kahlo desnuda. Se escapó de una cárcel de amor, de un delirio de alcohol, de mil noches en vela. Se dejó el corazón en Madrid ¡quien supiera reír! como llora Chavela. Por el bulevar de los sueños rotos desconsolados van los devotos De San Antonio pidiendo besos. Ponme la mano aquí Macorina, rezan tus fieles por las cantinas, Paloma Negra de los excesos. Por el bulevar de los sueños rotos moja una lágrima antiguas fotos y una canción se burla del miedo. Las amarguras no son amargas cuando las canta Chavela Vargas y las escribe un tal José Alfredo. Se e

"¡Aleluya!", Rubén Darío

Rubén Darío   XXVI ¡ALELUYA! A Manuel Machado    Rosas rosadas y blancas, ramas verdes,  corolas frescas y frescos  ramos, Alegría!    Nidos en los tibios árboles,  huevos en los tibios nidos,  dulzura, Alegría!    El beso de esa muchacha  rubia, y el de esa morena,  y el de esa negra, Alegría!    Y el vientre de esa pequeña  de quince años, y sus brazos  armoniosos, Alegría!    Y el aliento de la selva virgen,  y el de las vírgenes hembras,  y las dulces rimas de la Aurora,  Alegría, Alegría, Alegría! Rubén Darío Más poemas de Rubén Darío Más Poesía    |    Cuento    |    Letras de canciones    |    Inicio