¡De qué sirve al triste la filosofía!
Kant o Schopenhauer o Niezstche o Bergson...
¡Metafisiqueos!
En tanto, Ana mía,
te ne has muerto, y yo no sé todavía
dónde ha de buscarte mi pobre razón.
¡Metafisiqueos, pura teoría!
Nadie sabe nada de nada: ¡mejor
que esa pobre ciencia confusa y vacía,
nos alumbra el alma como la luz del día,
el secreto instinto del eterno amor!
No ha de haber abismo que ese amor no ahonde,
y he de hallarte. ¿Dónde? ¡No me importa dónde!
¿Cuándo? No me importa... ¡pero te hallaré!
Si pregunto a un sabio, "¿qué sé yo? -responde-.
Si pregunto a mi alma, me dice "¡Yo sé"!
Amado Nervo (México 1870 - Uruguay 1919), poeta mexicano.
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Letras de acá y de allá. Blog de literatura
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